Diferentes estudios han demostrado que el asma es una enfermedad muy común en los perros, más de lo que muchos pensábamos. El asma se puede diagnosticar tanto en cachorros como en perros adultos. Como sucede en la vida de los seres humanos, cuando se diagnostica una enfermedad así las rutinas del animal sufren diferentes cambios que no tienen por qué ser excesivamente drásticos.
Los motivos de esta enfermedad pueden ser variados. Lo que está claro es que esta enfermedad se produce por algún motivo, como por ejemplo herencia familiar. Uno de los motivos más generales son las alergias. Tal y como nos sucede a nosotros, el perro puede ser alérgico a diferentes cosas: el polvo, el olor de un perfume, la contaminación ambiental, diferentes plantas, etc. Los síntomas de esta enfermedad pueden variar en cada animal, pero los más comunes son:
– Pérdida del apetito
– Tos
– Sus movimientos se vuelven más lentos (movimientos letárgicos)
– El animal comenzará a perder peso
– Cuando sufre ataques de asma su lengua se puede poner de color azul
Si tienes dudas sobre lo que le pasa a tu mascota, lo mejor que puedes hacer es llevarlo al veterinario. El veterinario es la persona indicada que te puede decir cuál es el problema que tiene el perro. Su médico debe realizarle diferentes pruebas entre las que se incluirán: análisis de sangre, de orina e incluso unas radiografías para poder ver el estado de los pulmones del animal. Si finalmente le diagnostican la enfermedad al perro, no te preocupes, es una enfermedad con la que puede vivir perfectamente. Tendrá que utilizar la medicación apropiada y llevar una vida sana.