El asma en los perros


Diferentes estudios han demostrado que el asma es una enfermedad muy común en los perros, más de lo que muchos pensábamos. El asma se puede diagnosticar tanto en cachorros como en perros adultos. Como sucede en la vida de los seres humanos, cuando se diagnostica una enfermedad así las rutinas del animal sufren diferentes cambios que no tienen por qué ser excesivamente drásticos.

Los motivos de esta enfermedad pueden ser variados. Lo que está claro es que esta enfermedad se produce por algún motivo, como por ejemplo herencia familiar. Uno de los motivos más generales son las alergias. Tal y como nos sucede a nosotros, el perro puede ser alérgico a diferentes cosas: el polvo, el olor de un perfume, la contaminación ambiental, diferentes plantas, etc. Los síntomas de esta enfermedad pueden variar en cada animal, pero los más comunes son:

– Pérdida del apetito
– Tos
– Sus movimientos se vuelven más lentos (movimientos letárgicos)
– El animal comenzará a perder peso
– Cuando sufre ataques de asma su lengua se puede poner de color azul

Si tienes dudas sobre lo que le pasa a tu mascota, lo mejor que puedes hacer es llevarlo al veterinario. El veterinario es la persona indicada que te puede decir cuál es el problema que tiene el perro. Su médico debe realizarle diferentes pruebas entre las que se incluirán: análisis de sangre, de orina e incluso unas radiografías para poder ver el estado de los pulmones del animal. Si finalmente le diagnostican la enfermedad al perro, no te preocupes, es una enfermedad con la que puede vivir perfectamente. Tendrá que utilizar la medicación apropiada y llevar una vida sana.

Elegir un buen veterinario


ser difícil saber qué buscas cuando quieres un buen veterinario para tu mascota: agradable, eficiente, resolutivo, simpático, etc. Aunque no existe una fórmula mágica para encontrar el veterinario perfecto hay algunas maneras de evaluar la clínica y al veterinario que finalmente hayas elegido:

– Pregunta a conocidos
Antes de pedir una cita debes preguntar a tus vecinos y amigos donde llevan a sus mascotas y que tal es el trato recibido. Averigua que servicios de los que ofrece la clínica utiliza cada uno: peluquería, limpieza dental, etc. Es muy buena idea conseguir diferentes opiniones para ver qué es lo que mejor o peor le parece a cada uno.

– Visita la clínica
Puedes realizar una visita y realizar a los empleados diferentes preguntas. El personal debe ser agradable y contestar cualquiera de tus preguntas prácticas. También puede pedir que te enseñen las instalaciones y así podrás ver de qué medios dispone la clínica.

– La primera cita
Es la primera vez que verás al veterinario en acción, así que asegúrate de evaluarle. Observa cómo trata a tu mascota, si es agradable, si te explica cada cosa que hace a tu mascota para que estés muy bien informado de todo, etc. Sobre todo, debe tratar al animal con mucho cuidado y cariño.

– Comunicación en caso de urgencia
Si tienes algún día alguna urgencia es muy importante que la clínica tenga servicio de urgencias. No te conformes con tener simplemente un teléfono donde puede que no te respondan a la llamada o simplemente te den cita para el lunes.

Gatos sordos (con sordera)


No suele ser trivial darse cuenta de que nuestro gato padece de sordera, en la mayoría de casos los animales suelen hacerse los sordos para no cumplir la orden que se les está dando. No existe una forma simple de saber si nuestro gato no escucha, pero podemos hacer algunas pruebas para determinar su capacidad de auditiva.

Por ejemplo, si dudamos podemos hacer lo siguiente: abre una bolsa de comida y si el gato acude al lugar es que lo ha escuchado, también puedes proceder con otras pruebas tales como cerrar alguna puerta fuertemente, si se asusta es que no está sordo.

Normalmente los gatos con sordera total suelen tener problemas de equilibrio corporal, si lo detectas acude al veterinario. Piensa que la sordera puede ser de nacimiento, por alguna infección en el oído que no fue tratada o simplemente porque se está haciendo viejo. A partir de los diez años, pueden ir perdiendo también vista y olfato.

También es importante retirar la acumulación de cera que se les puede formar en el oído, algo muy frecuente y por lo que pueden perder audio con mucha facilidad. Cuando veamos que el gato se rasca las orejas con las patas o que se mueve de un lado para otro como si tuviera molestias, esto puede ser debido a la entrada de suciedad en el canal auditivo y puede hacer que sea menos sensible a los sonidos.

Diabetes en los perros


La mayoría de los dueños de perros no son conscientes del hecho de que un perro, sea cual sea la edad que tenga, puede tener diabetes. Esta enfermedad es bastante común y suele darse en aquellos perros en los que el páncreas no crece o no se desarrolla de manera natural cuando es cachorro. Es necesario llevar la suficiente glucosa en la sangre hacia las células del cuerpo y en este proceso, la insulina es muy importante. No te preocupes, ya que hay tratamientos que pueden ayudar a tu mascota a convivir con esta enfermedad. Muchos de los cachorros que sufren este problema suelen crecer un poco menos del tamaño habitual de su raza. También son propensos a perder peso.

Al notar que está enfermo, no pienses que el cachorro no tiene hambre. El pequeño tiene hambre todo el tiempo y necesita comer. Su cuerpo no utiliza de forma correcta la glucosa por lo que empieza a “desgastar” músculo para generar la energía que necesita. Si esto continúa sin que te des cuenta, el cachorro puede debilitarse rápidamente e incluso podría sufrir algún desmayo.

Si tu perro muestra signos de diabetes juvenil no pierdas el tiempo y llévale al veterinario. Su veterinario le hará una prueba para ver sus niveles de azúcar en sangre y le recetará la medicación necesaria para que mejore. Algunos de los síntomas de que el perro tiene algún problema son:

– Necesidad de orinar con frecuencia
– Alto nivel de sed
– Problemas en los ojos
– Pérdida de la masa muscular del cuerpo
Debilidad
Vómitos
– Dificultad para respirar

Cómo cortar las uñas del perro


Mantener las uñas de tu perro bien cortadas será mucho más cómodo para todos, aunque quien más te lo agradecerá será tu amigo. Cuando vayas a recortar las uñas de tu mascota lo mejor será que alguien te ayude, así podréis dividiros el trabajo: tú agarras la pata y cortas las uñas, mientras que la otra persona agarra al perro para que no se mueva mucho. No a todos los perros les encanta que les corten las uñas por lo que a veces es más fácil llevarle al veterinario y que termine haciéndolo él.

En las tiendas especializadas encontrarás diferentes tipos de cortadoras de uñas. Deberás “estudiar” las diferencias entre unos y otros, las calidades que presentan y cual se adapta mejor a tu mano para facilitar el proceso. No debes olvidar comprar maicena o polvo astringente que te ayudará a parar la hemorragia en caso de algún corte que le puedas hacer a tu mascota en las uñas. Si compras alguna golosina para premiarle, tu amigo te lo agradecerá.


Si nunca le has cortado las uñas al perro comienza levantando una de sus patas y observando la forma de las mismas. Una vez que notes como los dos estáis cómodos puedes comenzar con la manicura. Procura sentarte en el suelo y no forzarle demasiado las patas para que no se produzcan momentos de tensión innecesarios.

No cortes demasiado las uñas. Si tu perro tiene las uñas de color claro podrás ver claramente hasta qué parte es la que tienes que cortar. Si por el contrario tiene las uñas de color negro, corta simplemente el borde de la uña. Intenta que el corte sea rápido y seco. Si cortas demasiado y empieza a sangrar aplica presión en la punta de la uña para detener la sangre o directamente aplícale el polvo que te hemos comentado anteriormente.

Cuidar peces de colores


Los peces de colores son animales muy fáciles de cuidar y no necesitan demasiado espacio en la casa. Pueden vivir durante varios años (unos 10 años los casos más longevos) si se cuidan de forma apropiada. Aunque puedes utilizar cualquier pecera, ten en cuenta que cuanto más espaciosa sea esta mayor movilidad tendrán tus nuevos amigos.

Estos peces deben ser alimentados al menos dos veces al día. Si les observas con detenimiento verás como apenas tardan entre 5 y 10 minutos en comerse la comida. Ten cuidado al darles de comer; cuantas más comidas les pongas más comerán. Es muy fácil que estos peces mueran por sobreralimentación. Compra la comida específica para este tipo de peces y recuerda leer las recomendaciones sobre la cantidad y las veces que debes proporcionarles el alimento.


Muchas peceras normales no necesitan filtro de agua, pero si compras una pecera más sofisticada seguro que necesitas uno. El filtro te ayudará a mantener la pecera más limpia. De todas formas, cuando vayas a limpiar la “casa” de tus amigos vacía la mitad del contenido y vuelve a rellenar con agua limpia el recipiente.

Si ves que está muy sucio o tienes piedrecitas en el fondo que quieres ventilar, saca con cuidado a los peces con una redecilla especial e introdúceles en otro sitio que hayas preparado con anterioridad. No se te olvide observar a tu amigo durante algún tiempo a lo largo del día por si pudieras observar algún tipo de cambio en su comportamiento. Recuerda que tus peces de colores también se pueden poner enfermos.

Elegir alimento para la mascota


Muchas familias tienen en sus hogares alguna mascota, normalmente perros, gatos, aves o reptiles. Antes de ir a comprar alimento para la mascota debemos identificar bien qué tipo de mascota tenemos y cuáles son sus necesidades nutritivas básicas.

Recuerda que no todas las razas deben alimentarse igual, es importante determinar qué es mejor para cada tipo de animal, y lo recomendable es consultarlo con tu veterinario. No siempre tenemos que escoger alimentos según los precios, ya que si no son los correctos pueden ser dañinos para nuestras mascotas.

Cuando sepamos la genética de nuestros animales podemos analizar qué alimento le conviene más. Las enfermedades más comunes en mascotas suelen ser alergias difíciles de controlar y de detectar, ya que los síntomas más comunes son irritación en la piel, infecciones en los ojos, oídos, hocico, patas. Por ejemplo, la alimentación es muy importante en el caso de la raza cooker, ya que su estomago no tiene tolerancia a las carnes con las que se preparan determinados alimentos.

En general, los alimentos deben ser de calidad a base de carnes y vegetales. También otras enfermedades posibles son los problemas digestivos que se producen cuando le damos alimento que no puede digerir. La salud del animal depende de nuestros cuidados, dedicación, tiempo y alimentación.

Problemas en las glándulas anales


¿Has observado como tu perro o tu gato “arrastra” su trasero por la casa y está todo el día incómodo? Pues bien, es posible que tu mascota tenga un problema en sus glándulas anales. Estas glándulas se encuentran en los laterales de su ano. Estas son las encargadas de formar un líquido oscuro que ayuda al animal a marcar su terreno. Como supondrás, estas se vacían cada vez que el animal hace caca.

El problema viene cuando no pueden expulsar este líquido. La solución a este problema es ayudar al animal a vaciar estas glándulas. Lo mejor es que lleves a tu amigo al veterinario. Él le ayudará a vaciar las glándulas. A partir de ese momento deberás tomar una decisión, ya que es posible que el animal vuelva a sufrir este problema: o bien le llevas al veterinario cada vez que esto le suceda, o bien aprendes a realizar el vaciado tu mismo.


Mucha gente lo termina haciendo de forma regular y aunque la primera vez no es demasiado agradable, todo es acostumbrarse. La primera vez es mejor que lo hagas bajo la supervisión del veterinario, así él te podrá indicar como debes hacerlo. Puede que te de corte y que pienses que vas a lastimar a tu mascota, pero esto no es así.

Parece repugnante pero piensa que aprender a hacerlo tú mismo evitará a tu mascota el estrés que supone ir al veterinario y que una persona, que posiblemente no le caiga demasiado bien, le toquetee su trasero.

Seguros para mascotas


Estamos acostumbrados a contratar seguros para el hogar, para el coche, etc. pero ¿y para nuestras mascotas? Hoy en día la mayoría de las aseguradoras ofrecen este tipo de servicios que son muy aconsejables para nuestras mascotas y para nosotros mismos. Lo primero que tienes que preguntar es que tipo de servicios cubre. La mayoría ofrecen las siguientes coberturas:

• Pago de las tasas del veterinario si tu mascota sufre alguna urgencia y no estás en tu zona de residencia habitual.
Indemnización en caso de muerte de tu mascota a consecuencia de algún accidente.
• Cobertura de responsabilidad jurídica si tu mascota lesiona o causa daños a alguien o a sus bienes.
• Indemnización en caso de pérdida de la mascota.
• Pago de las costas de la cancelación de tus vacaciones si tu mascota sufre una cirugía de emergencia.

Lo siguiente que debes hacer es saber cuáles son los servicios que tu nuevo seguro no cubrirá.

Vacunas, tratamientos preventivos, tratamiento dental, castración, embarazo o enfermedades diagnosticadas antes de la firma del seguro.
• Sólo se podrá realizar el seguro a mascotas con cierta edad. Nadie querrá asegurarte a tu mascota si esta tiene 12 años, por ejemplo.
• A menudo se limitan a cubrir los primeros 12 meses de los tratamientos para enfermedades de larga duración.

Antes de contratar finalmente el seguro, también debes preguntar:

• Número máximo de partes anuales que se pueden realizar.
• Que tiempo tienes para pasar los partes al seguro para que no te den ninguna sorpresa desagradable.

Mascotas alérgicas


Tu perro no deja de rascarse una parte del cuerpo, tu gato tiene los ojos llorosos… Lo más seguro es que tu mascota sea alérgica a algo y no te has dado cuenta. Las alergias en los animales son como en las personas, no tienen una solución demasiado rápida por lo que hay que ser paciente.

Los principales alérgenos que afectan a los animales domésticos son: parásitos, alérgenos en suspensión en el aire, los alimentos y alérgenos ambientales. Los parásitos que causan alergias son pulgas, piojos y sarna. En alérgenos ensuspensión en el aire podemos incluir el polen, esporas de moho y los ácaros del polvo. Los alérgenos alimentarios más corrientes son la carne, los productos lácteos y el trigo, para algunos gatos podemos incluir el pescado. En los alérgenos ambientales podemos incluir las fibras sintéticas.

Es fundamental que informes al veterinario sobre todos los aspectos relacionados con la vida de tu mascota: hábitos, la dieta, sus rutinas diarias, etc. Muchas veces la falta de información sobre estas cuestiones conduce a diagnósticos erróneos sobre las causas de estas alergias. Los altos niveles de ácidos grasos en la dieta pueden reducir la inflamación de la piel y pueden mejorar el escudo protector de tu mascota.

El tratamiento de las alergias en las mascotas requiere un gran compromiso por parte de todos. Muchos tratamientos se basan en cambios alimenticios y un pequeño desliz puede estropear semanas de seguimiento. Habla con tu veterinario sobre la medicación ya que debes tener presente que un tratamiento a largo plazo de corticosteroides puede tener efectos nocivos, así que es mejor buscar otras soluciones.