Los gatos, como muchos animales e incluso las personas, tienen preferencia por una serie de aromas o fragancias, mientras que hay otros olores que no soportan. En esta ocasión, nos vamos a centrar en aquellos que les gustan para que los puedas tener en cuenta en caso de ambientar la casa o bien optar por plantar determinadas plantas si se tiene un jardín para que el gato esté mucho más confortable y cómodo en el hogar.
Los aromas
No todas las plantas son igualmente idóneas para los gatos, ya que algunas son tóxicas. Sin embargo, también hay varias de ellas que desprenden aromas que les encantan. Una de ellas es el catnip, también conocida como hierba gatera.
Este aroma es un poco controvertido porque los gatos la lamen y mordisquean, se frotan en ella… y pueden llegar a realizar algún acto un poco sorprendente como cazar ratones imaginarios. Sin embargo, no es perjudicial e, incluso, tiene propiedades beneficiosas para su salud, aunque siempre hay que tener cuidado.
Efecto estimulante –a diferencia de lo que sucede con las personas- tiene la valeriana, cuyo aroma también les encanta, al igual que el de la albahaca. El olivo es otro de los aromas que más gusta a los gatos, ya que este olor les produce un efecto como si estuvieran en celo.
Por su parte, la madreselva les agrada por su efecto relajante. En este último caso, hay que tener cuidado porque sus bayas son tóxicas. Pero no pasa nada por tener un ambientador o aceite esencial de madreselva. Efecto relajante igualmente produce en el gato la lavanda, el tomillo y la manzanilla.
Aparte de estos, también hay otros aromas que les gustan, pero que no les generan tanto efecto. Por ejemplo, dentro de este grupo, están las frutas como la sandía, que es uno de los que más les atraen, junto con el melocotón y las fresas.
A ellos se suman el olor de la menta y de otras como las flores como las rosas, margaritas y lirios. Con estas últimas –margaritas y lirios-, hay que tener cuidado porque son tóxicas para el gato por lo que, si se quiere tener este aroma en el hogar, lo mejor es optar por los aceites esenciales.
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