Muchas veces se habla de la afinidad entre mascotas y personas del hogar. La pregunta que siempre se tiende a hacer es si hay alguien de la unidad familiar con la que mantienen una relación más estrecha. Y la verdad es que la respuesta es afirmativa porque los gatos sí pueden elegir a una persona como “preferida” cuando viven en un hogar formado por varios miembros. Pero, ¿cómo se establece ese vínculo?
Establecer preferencias
Los gatos suelen ser animales más independientes en comparación con los perros que, además, se caracterizan por ser más sociables en la relación con las personas, ya que establecen vínculos de forma más fácil y rápida. Sin embargo, en el caso de los mininos, esta relación se realiza si se comparte un espacio, es decir, el hogar.
El gato ve así a las personas como si fueran un compañero de piso y no establecen la jerarquía más habitual en el perro, que ve a las personas como un ser que está por encima de ellos.
Es por ello por lo que hay que trabajar más intensamente ese vínculo con los gatos. A la hora de establecer la relación, hay que tener en cuenta la edad en la que llegó el minino a casa, su pasado y la estructura familiar que hay en el hogar.
De este modo, si solo una persona convive con el gato, no hay que esforzarse mucho porque es la persona referente. No obstante, se debe tener claro que el gato no establece, como sucede con el perro, el vínculo con la persona que le cuida, le da de comer o le satisface sus necesidades básicas.
Sin embargo, cuando hay más de una persona en la unidad familiar, hay que trabajar un poco más para ser la persona preferida. La clave está en ser muy respetuoso con el gato en relación a su forma de entender el equilibrio. No hay que olvidar que un hogar o en entorno equilibrado está considerado por el minino como un ambiente feliz.
Esto se logra dándole al gato el espacio necesario por lo que tampoco es conveniente demostrar demasiadas pautas de afecto o cariño porque el minino no quiere una atención constante. Además, considera que no precisa cuidados. Lo que desea es libertad total y será el propio gato el que se acierte.
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