Cada día son más los amantes de los animales que deciden tener una chinchilla como mascota. Su piel aterciopelada y su aspecto parecido al de una ardilla regordeta las convierte en unos simpáticos compañeros con los que compartir nuestro espacio. Sin embargo, al ser una mascota que ha llegado recientemente a nuestros hogares, no son muchos los propietarios que están familiarizados con las enfermedades que pueden sufrir estos animales. Estas son las más comunes:
– Estreñimiento y diarrea: Estas son las dolencias más habituales que pueden observar los propietarios. Estos animales necesitan un alto aporte de fibra para que tracto intestinal funcione correctamente, pero tanto el déficit como el exceso pueden ser perjudicial para el animal.
– Bolas de Pelo: Al igual que ocurre con los gatos, las chinchillas acicalan habitualmente su pelaje, lo que hace que ingieran bolas de pelo que, sobre todo en la época de muda, pueden suponerles problemas intestinales.
– Fur chewing: Es un comportamiento propio de las chinchillas, que consiste en comerse su propio pelo o el de las demás chinchillas con las que comparten espacio, normalmente cuando el animal está sometido a un alto nivel de estrés.
– Fracturas, esguinces y fisuras: Suelen estar causados por saltos y caídas, ya que a la chinchilla le gusta explorar. También se puede hacer un esguince si explora lugares de los que no puede salir. Algo que debemos evitar es agarrarla por la cola, ya que se le puede fracturar y cuando esto sucede es necesario amputar la cola.
– Golpe de calor: Esta es la principal causa de mortalidad de las chinchillas domésticas. Para evitarlo, la temperatura a la que se encuentren no debe superar nunca los 25 grados de temperatura, por lo que es necesario ventilar su jaula o refrescarlas.
Por que a mi chinchilla se le esta pelando su cola es normal