El conejo de Angora es una variedad de conejo que se caracteriza por tener un pelaje largo y suave, al igual que ocurre con los gatos de Angora. Estos conejos son originarios de Ankara y es una de las razas más antiguas de conejos domésticos que se conocen.
Sin duda lo que resulta más llamativo de estos conejos es su aspecto, ya que su largo pelo les hace a veces parecer una bola peluda, y su aspecto responde a su carácter ya que son animales dóciles y amigables, aunque debemos manejarlos con cuidado, porque de vez en cuando también nos demuestran su genio.
Quizá el único inconveniente de estos animales es al mismo tiempo lo que los hace tan atractivos, ya que para conservar su pelo en perfecto estado deberemos cepillarlo al menos tres veces a la semana. De ese modo su pelaje lucirá birllante y cuidado y además evitaremos que se le formen bolas de pelo en el estómago.
Existen cuatro tipos de conejo de Angora:
– Angora Inglés: Es el más pequeño de los cuatro. Es muy peludo, ya que la lana envuelve sus orejas, cara y patas, lo que le da una forma redondeada.
– Angora Francés: Su cara y sus patas delanteras no están cubiertas de pelo.
– Angora Alemán: Suelen ser de color blanco y, a diferencia de las otras razas, no muda su lana, por lo que puede ser necesario recortarle el pelo cada tres meses para evitar que se le bloquee el aparato digestivo por una bola de pelo.
– Angora Gigante: Como su nombre indica es el más. Es el que más tarda en crecer, ya que le lleva casi un año convertirse en un adulto.
Cualquiera de sus variedades es sin duda una buena elección para tener como mascota, ya que son activos, les gusta jugar y les gusta estar con la gente.