¿A quién le gusta que su perro huela mal? A nadie. Es muy importante que estemos pendientes de los olores que emite nuestro perro ya que este pase de ser nuestro fiel compañero a un “apestoso” amigo. No todo es tan rápido como a veces pensamos pero, lo importante es detectar ese mal olor que tanto nos incomoda.
Lo primero que debes hacer es inspeccionar a tu mascota. La mayoría de la gente se salta este paso y no sabe lo importante que llega a ser. Es imprescindible examinarlo antes del baño. Debes repasar todo su cuerpo minuciosamente para ver que puede producir el mal olor o si tiene algún tipo de alergia en la piel. Además de esto, hay que verificar si hay infecciones en los ojos y los oídos, y, finalmente, comprobar si tiene mal aliento.
Una vez que hayas encontrado la causa del mal olor, es hora de que te ocupes del problema. Si la conclusión de que tu perro está oliendo mal, es sólo porque está sucio, o porque tiene algún resto de algo pegado, entonces no pierdas más tiempo y dale un buen baño. Si el motivo es una alergia, entonces tu forma de actuar debe ser distinta. Cuando un perro tiene una alergia en la piel, el cuerpo segrega más aceites de lo normal, lo que provoca mal olor.
Por lo tanto, si tu perro muestra síntomas de una alergia de la piel, entonces debes llevarlo al veterinario inmediatamente. Si finalmente, descubres que el motivo del mal olor es el aliento, entonces, debes preocuparte por la higiene dental de tu perro. Habla con el veterinario para que te explique cómo debes lavarle la boca.