La alimentación de las mascotas varía con el paso del tiempo porque no es lo mismo cuando acaban de nacer que en la edad adulta. Los gatos no son una excepción. La gata madre sabe cuidar del minino de manera instintiva, aunque hay casos en los que no es posible que los dos estén juntos como sucede, por ejemplo, cuando el gatito ha sido abandonado. En estas situaciones y siempre que la madre no pueda cuidar al minino, es importante extremar las precauciones para alimentarlo bien y de forma adecuada y que el minino pueda salir adelante y desarrollarse correctamente.
Los alimentos
El gatito cuando nace es muy frágil y necesita muchas atenciones. En esta ocasión, nos vamos a centrar en su alimentación. A falta de la leche de la gata madre, el gatito se tiene que alimentar con leche en esta primera etapa de su vida.
Sin embargo, no toda leche vale. Por ejemplo, la de vaca es demasiado fuerte para el minino, aparte de no contener todos los nutrientes que necesita. Incluso, puede generarle algún problema de salud en forma de diarreas porque su sistema digestivo no está preparado para digerir esta leche.
De esta manera, siempre es fundamental darle una leche que sea específica para gatos y lo más parecida a la leche materna de gata que, normalmente, está disponible en consultas y clínicas veterinarias o tiendas de mascotas.
A la hora de darle la leche, también hay que tener cuidado porque el gato no sabe comer bien todavía. Lo mejor es darle un biberón con una tetina que sea especial o que tome la leche con una jeringa de plástico, pero sin usar la aguja.
La frecuencia de las tomas es igualmente clave. El gatito es conveniente que coma cada dos horas aproximadamente. Y cuidado también con la cantidad en cada toma. Lo recomendado son 10 centilitros de leche.
Otros cuidados de la alimentación
Aparte de darle la leche adecuada, es importante proporcionar al gato otros cuidados. Siempre hay que vigilar que no se atragante para lo que se debe coger el gato para ponerlo en una posición inclinada para darle el biberón. Es importante que la tetina se haya impregnado en leche para que haga el intento de succionar por sí mismo.
Y, si notas que el cuerpo del gato, su nariz o almohadillas, están frías, es mejor darle calor previamente antes de que coma. Si tiene frío, tomar la leche puede producirle una indigestión u otras afecciones en la salud.
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