No tomarnos enserio la comida de los perros puede acarrearle diferentes tipos de problemas, como por ejemplo, digestiones pesadas, que se produce porque el alimento permanece más tiempo del normal en el intestino del can, derivando en problemas gástricos, que provocan en el perro molestias y dolor estomacal.
La causa de la indigestión puede deberse tanto a una cantidad excesiva de alimento que se ingiere en poco tiempo o por alimentos inadecuados para el animal, como sobras de comida casera. Se trata de un problema bastante normal en los perros que ocupan la mayoría de las consultas veterinarias, pero, ¿sabes cómo reconocer una indigestión en los perros? Te lo contamos a continuación.
Vómitos y desgana
Si crees que tu perro ha comido demasiado o sospechas que ha ingerido alimentos inadecuados para él, deberás estar atento a si sufre una digestión. ¿Cómo te darás cuenta? Pues muy sencillo: el perro vomitará después de comer, se mostrará desganado, inactivo y decaído.
Postura del rezo
Otra de las señales que pueden indicarte que tu perro está sufriendo una digestión pesada es la postura del rezo. Así, si ves al animal en una posición similar a la que adoptan los musulmanes cuando rezan, es que puede estar padeciendo una digestión pesada. El animal adopta esta postura con el fin de aliviar las molestias en el estómago.
Prevención
Para prevenir las indigestiones es importante que el animal lleve una dieta adecuada y en cantidades ajustadas para el perro, evitar que el can coma con avidez, evitar los huesos y las sobras de alimentos y realizar ejercicio físico después de comer. Los animales que padecen patologías estomacales, como la gastritis, intolerancias alimentarias o intestino irritable, necesitas dietas específicas. Además, existen piensos terapéuticos en el mercado que se adaptan a las necesidades nutricionales de estos canes.