Los caballos son principalmente animales de pastoreo y, por tanto, su dieta se compone de un montón de heno de buena calidad. Los caballos pertenecen a la familia de los équidos que fueron domesticados por primera vez por los seres humanos por el 4000 a de C. Hoy en día, la mayoría de los caballos se domestican. Si estás pensando en convertirte en un orgulloso propietario de uno de estos magníficos animales, entonces debes considerar adquirir algunos conocimientos básicos sobre su cuidado.
Los cuidados de un caballo deben comenzar por una dieta saludable. Los niveles de alimento requerido por estos animales dependen principalmente de la edad, peso, estado general de salud y el nivel de actividad de los caballos. En general, un caballo necesita entre 1-1,5 kilos de alimento por cada 45 kilos de peso corporal. Recuerda que estos animales son herbívoros. El sistema digestivo de los herbívoros se adapta a la digestión de pastos y otras plantas.
Los pastos y el heno son los alimentos básicos de los caballos. De hecho, los caballos pueden sobrevivir con esta comida si no están haciendo ningún trabajo pesado. Sin embargo, asegúrate de darles de comer productos de calidad. Cuando compres la comida, asegúrate de que está libre de moho y polvo. La alimentación con productos en mal estado puede causar varios problemas de salud incluyendo, cólicos y problemas respiratorios.
Existen diferentes tipos de heno para los caballos, entre los que están la alfalfa, avena, etc. El consumo de demasiada cantidad alfalfa puede causar diarrea en los caballos, así que ten cuidado con la dieta que le impones a tu animal.