Da igual que sean perros, gatos, conejos, pájaros, etc. El caso es que debemos ser conscientes de que nuestras mascotas también pueden sufrir de ansiedad. A diferencia de los humanos, los animales no pueden contarnos que les produce este problema. Sin embargo, si observas a tu mascota, podrás reconocer ciertos síntomas que te indican algo que les provoca un repentino nerviosismo y mucho miedo.
Normalmente, este problema se etiqueta como un problema de conducta, cuando en realidad el animal está reaccionando por algo que no entiende o que para él se ha convertido en una amenaza. Conocer los signos y las posibles causas de la ansiedad te puede ayudar a aliviar el dolor de su mascota. A continuación tienes unos cuantos síntomas que te indicarán la existencia de algún problema en tu amigo:
– Ladridos excesivos o maullidos, gemir, aullar,
– Movimiento constante, jadeos, inquietud y carreras cortas por la casa. También aparecen movimientos repetitivos.
– Se acurruca en su cama o en su lugar de descanso habitual y está temblando durante mucho tiempo
– Vigilancia excesiva con respuestas exageradas de sobresalto
– Se esconden continuamente y en cualquier lugar sin importarles las consecuencias
– Buscan a su dueño constantemente
– Babean e incluso llegan a vomitar
– Hacen sus necesidades por la casa
– Comienzan a morder de manera muy destructiva todo aquello que les rodea
– Huyen constantemente
No dudes en consultar con tu veterinario los problemas que estás detectando en el animal. Cuanto antes descubráis que le produce esa ansiedad, antes podréis ayudar al animal a superarlo.