Aunque muchos de vosotros ya habréis tenido experiencias previas de lo que significa la convivencia con perros, es posible que también haya personas que se estén viendo inmersos por primera vez en esta experiencia o que estén a punto de hacerlo.
Si éste es tu caso, échale un vistazo a lo que vamos a contarte a continuación, porque te será de gran ayuda. Y es que vamos a hablarte de la primera visita del cachorro al veterinario.
Durante los primeros días
Cuando se adopta a un cachorro, deberás esperar unos dos o tres días para llevarlo al veterinario, días en los que deberás observar de cerca al animal para contestar mejor a las preguntas que te haga el veterinario sobre cómo y qué come, cómo hace sus deposiciones, cada cuánto hace sus deposiciones… Además, deberás apuntarte en una hoja todas las dudas que te vayan surgiendo para preguntárselas al profesional.
Pruebas rutinarias
La primera revisión de un perro suele realizarse aproximadamente a los dos meses de edad. En ella se realizan diferentes pruebas rutinarias, como la revisión de los ojos, los dientes, los oídos, el vientre, la piel… También, se toma la temperatura del cachorro, que siempre supera en dos grados la temperatura normal de los humanos. Además, se realiza una auscultación.
Según el estado del cachorro y los resultados obtenidos de estas pruebas básicas, pueden ser necesarias otras pruebas complementarias más específicas, como un análisis de sangre, de heces, radiografías…
Chip de identificación y calendario de vacunas
En la primera consulta también es habitual la colocación del microchip de identificación y también se determinan las pautas de vacunación y desparasitación del cachorro. Por supuesto, se informará al dueño de todo lo que debe saber para cuidar del cachorro y asegurar un correcto crecimiento, una alimentación adecuada y una salud óptima.