Crecer con mascotas es una experiencia maravillosa. Los niños pueden aprender a tratar a los animales con respeto y cariño. Dicho aprendizaje ya les servirá para toda su vida. Éstos son algunos consejos que pueden ayudar a conseguir una buena relación entre los niños y los gatos.
– Enseña a los niños cómo manejar adecuadamente a un gato
Los gatos no deben ser cogidos por la piel del cuello en todo momento. Lo mejor es que el niño coja con cuidado el cuerpo del gato y lo apoye en su pecho, pero recuerda que debe hacerlo despacio y tú siempre tendrás que estar al lado para supervisar por lo menos hasta que veas que al gato le gusta.
– Supervisa a los niños y a los gatos
Esto es especialmente importante cuando el animal es nuevo en la familia y todavía no conocéis cómo reacciona, o si está nervioso o no. Enseña a los niños a respetar al animal y no les permitas acosarle hasta que lo arrinconen en una esquina, ni siquiera jugando. El gato puede atacar si se siente amenazado.
– No permitas que le molesten cuando esté comiendo o durmiendo. Debes enseñar a los niños la diferencia entre broma y juego.
– Cuando veas que van a jugar enseña a los pequeños que no los juegos no deben ser bruscos. Los gatos se entretiene con cualquier juguete u objeto, por ejemplo: una simple hoja de papel le servirá para estar horas jugando con el niño.