Que el delfín es uno de los animales más inteligentes y populares de la tierra es algo que nadie duda. Pero además de ello, estos animales presentan una serie de peculiaridades que, a buen seguro, te van a sorprender y hacer que admires un poco más a estas simpáticas criaturas.
– Los delfines no duermen como los demás mamíferos, es decir, con todo su cerebro en modo sueño. Para estar al tanto de un posible ataque por parte de sus depredadores, y poder seguir respirando mientras duermen, la mitad del cerebro del delfín duerme mientras la otra mitad permanece despierta. Esto se debe a que su respiración es un acto voluntario, no reflejo, como ocurre en los humanos.
Esta forma de dormir le permite no sólo mantener sus funciones vitales, sino estar prevenido ante el ataque de un depredador, así como mantener su rumbo mientras duerme y evitar que nade a la deriva.
– El delfín más popular, el que podemos contemplar en cualquier acuario, es el llamado delfín Mular, conocido también como delfín nariz de botella
– Cuando un delfín se está muriendo, los demás acuden en su ayuda, haciendo que el espiráculo (el orificio que tienen en la parte superior de la cabeza) quede en la superficie y de esa forma pueda respirar.
– La forma de nadar tan característica que tienen, cabalgando sobre las olas, se debe a su necesidad de salir a la atmósfera a respirar.
– Los expertos dicen que los delfines son conscientes de su propia mortalidad, hasta tal punto que, en determinados casos, se suicidan.
– Cuando cazan rodean a los bancos de presas emitiendo burbujas mientras nadan a su alrededor. De este modo, los peces quedan atrapados en una red de burbujas que los asusta y desconcierta, al igual que hacen los pescadores con las redes.