En más de una ocasión, hemos visto que la risa es contagiosa y también el llanto en las personas. Pero, ¿qué sucede en los animales? ¿También se produce este fenómeno? La respuesta es afirmativa, al menos, en el caso de los perros, ya que los ladridos de un perro se contagian a otro. ¿Por qué se produce? ¿Tiene algún significado? A estas y otras preguntas vamos a tratar de responder.
Los motivos
Los ladridos del perro son una forma de comunicarse del can y la manera que tienen de expresarse y lanzar los distintos mensajes. Sin embargo, los ladridos tienen mucha más importancia. De este modo, cuando un perro ladra y otro empieza a ladrar, aunque estén a una cierta distancia, este hecho está relacionado con la socialización.
No obstante, puede tener también otros significados como una advertencia territorialista o bien una llamada al juego, entre otros posibles significados, entre los que también figura una simple llamada de advertencia por cualquier otro tema.
Entre las explicaciones de este comportamiento tampoco hay que obviar el hecho de que los perros no son mascotas que suelen quedarse calladas o impasibles ante cualquier situación. Esto hace que ladren de forma instintiva y automática.
Otro factor es la seguridad. Los ladridos de los perros y su contagio a los otros canes muchas veces se deben a que necesitan formar parte de un grupo con el fin de sentirse seguros en determinados entornos.
Respuesta
Aunque se ha debatido mucho sobre si los perros tienen capacidad para saber qué quiere decir otro can con su ladrido, lo cierto es que sí pueden responderle. De este modo, la respuesta de un perro al ladrido de otro siempre va en la misma línea. Es decir, si un perro ladra porque quiere jugar, el otro can también ladrará reclamando juego y, si es un ladrido de territorialidad, la mascota igualmente responderá para marcar su territorio.
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