El adiestramiento de una mascota no es tan fácil como puede pensarse inicialmente. De hecho, esta idea generalizada de que es sencillo es uno de los factores que hay detrás de una serie de errores que se cometen en este proceso y que, incluso, pueden tener el efecto contrario. Es decir, que el perro tenga problemas de conducta. Y, ¿cuáles son estos errores? Estos son algunos de los más frecuentes y que conviene evitar.
Falta de paciencia
Cuando se va a adiestrar a un perro, es importante tener paciencia. Se debe tener presente que al can le va a costar aprender cómo comportarse en casa, lo que puede o no hacer, atender al llamamiento… En realidad, es como un niño pequeño. Necesita su tiempo para aprender.
Castigo
Castigar al perro no siempre es efectivo, sobre todo, si se hace como norma generalizada y no se da ninguna indicación al can de por qué eso está mal. Esta técnica, de hecho, no está muy recomendada porque puede generar conductas inesperadas e impredecibles en la mascota.
Tampoco es positivo gritarle porque el perro termina acostumbrándose y, al final, dejará de obedecer. Además, el can es un animal al que no le gusta que le griten.
Siempre que se pueda, es mejor actuar en positivo. Es decir, recompensarle por aquello que hace bien. Una recompensa que no siempre tiene por qué ser en forma de chuchería o de snack. El perro también entiende las muestras de afecto y los gestos cariñosos. Eso sí. Siempre la recompensa tiene que darse justo tras las acciones bien realizadas.
Equivocaciones
Y otro error muy grave es no dejar que el perro se equivoque. La equivocación forma parte del proceso de aprendizaje y el perro necesita ser consciente de ello para que pueda aprender a actuar adecuadamente. Si se equivoca, lo que hay que hacer es corregirle sin gritarle ni castigarle.
Artículos relacionados:
– ¿Mala conducta del perro? La solución puede estar en el método Tellington Touch
Muy interesante