Todo dueño trata de cuidar y de velar por el bienestar de la mascota, lo mejor que puede. Sin embargo, en ocasiones, se tienden a hacer gestos en el día a día o bien a establecer hábitos que se piensa que son favorables al perro cuando, en realidad, no lo son. Más bien son cuidados que no le benefician en nada. ¿Cuáles son? Aquí te contamos los errores más frecuentes.
Educación familiar
Dentro de los principales errores que están relacionados con el perro, se encuentran todos aquellos relacionados con la educación y no solo la suya. Por ejemplo, todos los miembros del hogar y, especialmente, los niños tienen que estar educados y deben aprender a respetar al perro para que esté bien en el hogar y no desarrolle comportamientos agresivos.
Educar al perro
Por supuesto, también hay que educar al perro para que tenga unos hábitos y comportamientos adecuados dentro del hogar, cuando se sale de paseo y con todos los miembros de la familia. Es un error ser demasiado permisivo con la mascota porque así solo se consigue que tenga pueda desarrollar comportamientos negativos.
En este caso, es importante decirle lo que hace bien o lo que hace mal en el momento para que pueda ir aprendiendo. De nada sirve, reñirle pasado el tiempo porque solo se conseguirá confundirle.
Pero tampoco hay que obligarle a que hacer cosas que realmente no quiere como socializarse con otros perros. Si no quiere aproximarse a ese can, es mejor dejare y que él mismo elija a sus propios amigos. Si al principio no se relaciona con ninguno, es importante dejarle su tiempo.
Igualmente, también es negativo estar tensos durante el paseo y transmitir esa sensación a través de la correa. El perro la percibe, lo que puede desencadenar en comportamientos temerosos o agresivos.
Además, es calve darle un buen trato y no hacerle sentir como un objeto. Es un ser vivo que tiene sentimientos y hay que ser consciente de que es un miembro más de la familia.
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