El gato de angora requiere de unos cuidados específicos principalmente por su pelo. Sin embargo, no es la única atención que hay que prestarle a este minino, ya que también es fundamental darle otros cuidados adicionales para que esté perfectamente en el hogar. ¿Cuáles son?
Pelo
En ocasiones, el gato de angora se confunde con el gato persa por su pelo. Sin embargo, hay una característica que es diferenciadora y muy importante. El gato de angora solo tiene una capa de pelo, lo que facilita su cuidado.
Pero, el hecho de que sea más fácil y no se hagan habitualmente nudos o bolas, no implica que no requiera una serie de cuidados. Y es que también es conveniente peinar su pelo dos veces por semana.
Este peinado tiene que realizarse con un cepillo específico para gatos que, además, tenga las púas finas y largas. Con este cepillado se retirará el exceso de pelo y se evitará que se hagan nudos y que el gato pueda ingerir las bolas de su propio pelaje.
Aparte de este cuidado básico, es clave prestar más atención al pelo del gato cuando está haciendo la muda. En esta etapa, es fundamental poder incrementar la frecuencia del peinado a tres o cuatro veces por semana.
Otros cuidados
Además del pelo, otro de los cuidados básicos del gato de angora son los oídos. El minino no tiene fácil acceso a ellos con sus patas, lo que hace que no se elimine toda la suciedad y se favorezca la aparición de infecciones. La limpieza de las orejas es conveniente realizarla cada quince días con la ayuda de un algodón.
La alimentación es, por supuesto, igualmente clave. En ese caso, se debe velar por que el gato persa se alimente con comida de calidad con un 40% de proteína animal como mínimo porque sus huesos y musculatura son muy finos. Aparte, se precisa controlar su peso para que no engorde y vea mermada su calidad de vida.
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