La castración en los gatos suele ser necesaria, especialmente si se quiere evitar una super-población felina, lo que probablemente derivaría en tener que sacrificar algunos o que se abandonen y estén solos por las calles. Hace unos meses escribí un artículo sobre las ventajas que tiene esterilizar a una gata, así que ahora me gustaría centrarme en las que tiene castrar a un gato.
Hay muchas teorías y mitos sobre este tema, pero lo cierto es que la castración de los gatos macho tienen muchos beneficios, aunque está claro que siempre es mejor acudir a un especialista y que te diga si en el caso de tu gato es también recomendable. Debes tener muy claro que la castración no afectará a rasgos como la inteligencia o vitalidad.
Los beneficios
Al operar a tu mascota conseguirás que reduzca el marcaje por orina, que se fugue menos de casa y que no se pelee con otros machos. También tendrá menos posibilidades de desarrollar infecciones, incluso aquellas que pueden derivar en enfermedades renales y que son muy frecuentes en los primeros años de vida de los gatos. Además, se evitarán en gran medida desórdenes del tracto reproductor y la próstata.
Y en las gatas…
En el caso de las gatas, con la esterilización se conseguirá eliminar el celo, por lo que ya no perderá sangre ni intentará dejar la marca de orina en los muebles. Ya no podrá tener embarazos psicológicos, lo que reducirá sus maullidos y otros cambios de conducta que son ocasionados por el celo. Por último, son menos propensas a desarrollar infecciones uterinas e incluso cáncer. Las infecciones son muy frecuentes en las hembras, así que conviene esterilizarlas para que no estén sufriéndolas constantemente.