En más de una ocasión, ya hemos hablado de los efectos positivos de hacer ejercicio con los perros, siempre que se sigan unas pautas y mascotas y dueños disfruten de la relación. En esta ocasión, nos vamos a centrar en el bikejoring. Un término tras el que está, en realidad, ir en bicicleta con la mascota. Pero no se trata de llevarla en la cesta, sino de que el perro haga ejercicio mientras el dueño pedalea.
El ejercicio
Aunque el bikejoring parece que es un ejercicio simple, realmente, no lo es. No quiero decir que sea complicado, sino que hay que tomárselo en serio y practicarlo correctamente para evitar problemas en la mascota.
El nivel con el que se quiera practicar será decisión propia en función del tiempo, preferencias y, sobre todo, del perro. Y es que es una modalidad deportiva seria, que está adscrita a la Real Federación Española de Deportes de Invierno. Incluso, se celebran competiciones en Europa y a nivel mundial.
Pero, antes de comenzar a practicar bikejoring, hay que ser conscientes de que se precisa de entrenamiento y de que se debe ir poco a poco para que el perro tenga la forma física necesaria.
Además, es necesario tener una gran compenetración con la mascota y no solo para que ambos sigan el mismo ritmo. Es preciso un mayor esfuerzo por parte del dueño para detectar cualquier problema que pueda suceder en el perro o bien imprevistos durante la práctica de bikejoring.
Qué se necesita
El bikejoring requiere de un equipamiento específico. No son muchas cosas y es sencillo. Para el perro, se necesita una línea de tiro para sujetarlo a la bicicleta. Es importante que tenga una correcta tracción del can y que haya de por medio un amortiguador para evitar lesiones y daños en la piel del perro.
El arnés es conveniente que sea de materiales resistentes y, por supuesto, debe estar homologado. No hay que elegir aquellos que cruzan por delante de las patas delanteras para que no se provoquen deformidades ni dificulte la extensión de las patas delanteras.
También se precisa una antena de bikejoring para que el tiro no se enganche en la rueda de la bici y, si se corre con más de un perro, se necesitará un neckline para unir los arneses de los canes.
Por parte del dueño, que hará las veces de ciclista, se requiere el equipamiento habitual para este deporte como el casco, guantes, gafas protectoras, rodilleras y la ropa adecuada con camiseta de manga larga y pantalón largo.
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