Todos los acuarios deben tener algún tipo de sistema de filtración para mantener el agua limpia y saludable para los peces. Hay varios tipos de filtros que se pueden encontrar en las tiendas y que se adaptan a las necesidades de cada acuario del mismo modo que lo hacen a nuestro bolsillo. Existen tres tipos de filtros: mecánicos, químicos y biológicos.
Básicamente, un filtro mecánico elimina las partículas grandes en suspensión en el agua, un filtro químico mantiene el equilibrio del agua, y un filtro biológico aprovecha el poder de limpieza de las colonias de bacterias beneficiosas para purificar el agua que fluye a través de él. Unos de los más conocidos son los filtros de esquina. Su forma es como la de una caja realizada en plástico transparente que se sitúa exactamente en el interior.
Su forma de trabajo es sencilla; fuerza al agua a pasar a través de un filtro que es el encargado de retener la porquería. Otros de los más importantes son los filtros con forma de placa. Su forma es la de una pieza acanalada de plástico con pequeños agujeros. Otro tipo de filtro es el filtro de alimentación externa. Los filtros de alimentación externa son generalmente recipientes que se sitúan en el exterior de acuario, como su nombre indican y que funcionan eléctricamente.
Los filtros de alimentación externos son muy versátiles. Otros tipos de filtros son simples filtros de energía mecánica que se ajustan en el interior del tanque y son accionados por aire. Si eres nuevo en esto de los acuarios, lo mejor es que te dejes aconsejar por el experto que encuentres en la tienda el día que vayas a comprarlo.