¿Tienes un perro como mascota? Probablemente, una de las cosas que más te preocupa es que contraiga una enfermedad grave como, por ejemplo, la leishmaniosis, que se transmite principalmente a través del mosquito-flebotomo. Es importante que tengas en cuenta que aparece principalmente en países de Latinoamérica y en la región mediterránea: Portugal, España, Italia, Francia, Grecia, Malta, Turquía…
Teniendo en cuenta que se trata de una enfermedad que causa la muerte de la gran mayoría de los canes que la padecen, sobre todo si no reciben tratamiento, es importante estar atento a los síntomas. Hoy te hablamos de los principales. ¿Nos acompañas?
Síntomas cutáneos
En primer lugar, queremos hablar de los síntomas cutáneos, destacando la alopecia. Y es que uno de los primeros síntomas de la leishmaniosis es la pérdida de pelo, especialmente el de alrededor de los ojos, las orejas y la nariz.
También es común que los perros afectados por esta enfermedad presenten una excesiva descamación epidérmica, despigmentación y grietas en el hocico y las almohadillas. Además, sus uñas se vuelven anormalmente largas y frágiles, y pueden aparecer nódulos intradérmicos o ulceras en la superficie de la piel.
Síntomas producidos por el deterioro de los órganos internos
Por otro lado, debes saber que los perros que sufren la leishmaniosis suelen perder peso aunque no pierdan el apetito por culpa de que esta enfermedad afecta a los órganos internos. Esto sobre todo ocurre cuando la enfermedad está avanzada. Además, suelen tener diarrea, heces alquitranadas, vómitos, intolerancia al ejercicio y suelen sangrar por la nariz.
Otros síntomas
Otros síntomas de la leishmaniosis en perros es la inflamación de los ganglios linfáticos, insuficiencia renal (exceso de orina, sed excesiva…), trastorno doloroso de los nervios, dolor en las articulaciones y músculos, y fiebre.