El día 17 de enero se celebra el patrón de los animales, y muchos madrileños llevan a sus mascotas a la iglesia de San Antón, situada en la céntrica calle de Hortaleza, para que sean bendecidos.
San Antón también es llamado Sant Antoni del porquet en catalán (San Antonio del cerdito), ya que el animal que acompaña al Santo en la imaginería religiosa suele ser un cerdo.
No sólo Madrid celebra esta curiosa costumbre, en muchas otras ciudades españolas también se organizan pequeñas procesiones donde dueños y mascotas se acercan a la iglesia donde el sacerdote bendice a los animales para que tengan un buen año.
Muchos aprovechan la festividad para engalanar a sus mascotas y no es extraño encontrarlos vestidos, con algún detalle como un lazo o directamente disfrazados.
«El Señor bendiga a este animal y que San Antón le proteja de todos los males del cuerpo», es lo que recita el párroco, mientras rocía con agua bendita al animal. Además cada feligrés recibe tres panecillos, uno de los cuales debe guardarse un año junto a una moneda para asegurarse trabajo y salud, y garantizarse así la bendición del santo.
La festividad de San Antón, patrón de los animales, se viene celebrando desde principios del Siglo XIX. Todo tipo de animales son llevados a la parroquia, fundamentalmente perros y gatos, pero también tortugas, conejos, hurones, hámsters o hasta ovejas y cerditos.
San Francisco de Asís o San Roque son los santos de los animales en otros países, el patrón y el día de la festividad varía según las costumbres de cada lugar.