Aunque muchas personas viajan con sus mascotas, hay ocasiones en las que es imposible desplazarse con ellas. Algunos, deciden dejara a sus animales con familiares o amigos, sin embargo, no todo el mundo está disponible cuando se le necesita. Finalmente, la elección final puede ser una residencia. Hoy en día, muchas instalaciones de este tipo están formadas por cuartos amplios y lujosos donde nuestros animales pueden disfrutar de su estancia.
Antes de tomar una decisión final sobre la residencia donde vas a dejar unos cuantos días a tu mascota, debes visitar las instalaciones y mejor si es sin previo aviso. De esta manera podrás ver el centro tal y como es en realidad. Comprueba algunos de los siguientes aspectos que a continuación te detallamos:
– Limpieza. ¿Se ve y huele a limpio? ¿Tiene mucha iluminación y buena ventilación? ¿Hay una temperatura agradable?
– ¿Hay lugares interiores y exteriores lo suficientemente grandes como para que tu mascota pueda disfrutar? Si las instalaciones son la aire libre ¿están protegidos del viento, la lluvia y la nieve?
– ¿Hay horarios programados para realizar ejercicio?
– ¿Te exigen estar al día con las vacunaciones y las desparasitaciones?
– ¿Los gatos están separados de los perros? Los gatos disfrutarán mucho más de su estancia si están en una zona relajada.
– ¿Tienen los gatos suficiente espacio como para comer y beber separados de donde hacen sus necesidades?
– En el interior de su “jaula” ¿tienen las mascotas camas para que no tengan que dormir en el suelo?
– ¿Con qué frecuencia los alimentan? ¿Se puede llevar la comida a la que está acostumbrado tu animal?
– ¿El personal tiene la titulación pertinente para ejercer ese trabajo?