Referente a los animales de compañía, hay algunos síntomas que, sobre todo, están vinculados con la relación con los dueños y personas que viven en el hogar. Uno de ellos es el llamado síndrome del perro pequeño. Pero, ¿en qué consiste? ¿Afecta a todos los perros? ¿Se puede tratar?
Qué es
El síndrome del perro pequeño se define como un trastorno en la conducta del perro que aparece porque la mascota no ha sido bien educada. Son todos aquellos casos en los que los dueños tratan al perrito como si fuera una persona o un niño pequeño.
Esta actitud del dueño hace que el perro realice comportamientos inadecuados que son tolerados por las personas porque no se les ha educado para decirles lo que está bien o no.
Son casos que, en general, se detectan más en el caso de perros de raza pequeña porque se tiende a pensar que son más pacíficos que los grandes y también despiertan más ternura que los canes de mayor tamaño.
Cómo se nota
El síndrome de perro pequeño se reconoce porque la mascota muestra unos síntomas claros como la ansiedad cuando se separa del dueño, aparte de mostrar una mayor agresividad y tener fobias. Además, ladran más y no es posible controlar los ladridos.
Qué se puede hacer
Lo mejor es evitar que se produzca el síndrome del perro pequeño. Pero, si ya se tiene, lo que se debe hacer es enseñarle disciplina al can, siendo conveniente regañarle siempre que sea preciso para que aprenda que no es el dueño de la casa y que su comportamiento no está siendo nada adecuado.
También es importante no cogerle en brazos durante mucho tiempo –al menos hasta que se comporte bien-, y no darle recompensas ni proporcionarle caricias cuando su conducta no haya sido buena. Si todo esto no funciona, se deberá acudir a un experto para solucionar el problema que, sobre todo, pasa por una mayor concienciación de los dueños de que el perro no es un niño pequeño por mucho que se le quiera.
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