La placa dental, se compone de bacterias, saliva y restos que se acumulan en el esmalte de los dientes. Cuando la placa se acumula con las partículas de los alimentos, se hace una especie de pasta dura, espesa y amarilla, denominada sarro. Muchas veces, este problema empieza a hacerse evidente en nuestras mascotas cuando tienen entre 2 a 3 años de edad. Si no es eliminado, el sarro causa que nuestras mascotas tengan las encías rojas, inflamadas e incluso que les duelan (gingivitis).
Tampoco debemos olvidarnos de otros problemas como el mal aliento (halitosis) y las caries que pueden conducir a la pérdida de dientes. Una infección bacteriana puede diseminarse a través del torrente sanguíneo a otros órganos del cuerpo, incluyendo el corazón y los riñones, y puede acortar la vida de tu mascota. Asegúrate de buscar atención veterinaria para tu mascota, si notas cualquiera de estos síntomas:
– Mal aliento
– Disminución del apetito
– Pérdida de peso
– Dientes amarillos
– Encías inflamadas
– Pérdida de dientes
– Secreción nasal
– Lagrimeo o hinchazón debajo de los ojos
Utiliza alimentos especialmente pensados para tratar los problemas dentales de nuestras mascotas. Debes hacer que tu amigo juegue con juguetes que les permitan, además de divertirse, prevenir la formación del sarro. Debes cepillarle los dientes. Pídele a tu veterinario que te enseñe a hacerlo. Al igual que nosotros, recuerda que tu animal necesitará limpiezas y exámenes dentales cada cierto tiempo. Recuerda que la prevención es la mejor cura. Consulta con tu veterinario de manera regular que novedades le puedes ofrecer a tu macotas para que mantenga una boca sana.