Hay ocasiones en las que el gato deja de comer. Esto se debe a varias causas. Pero, lo que debes tener siempre claro es que, si el gato no come, es porque le pasa algo. Un motivo por el que es muy importante prestar atención y vigilarlo para detectar qué es lo que le sucede. Incluso, en muchas ocasiones es necesario llevarlo al veterinario porque detrás de esta desgana con la comida hay un problema de salud.
Causas comunes
Dentro de las causas más frecuentes y que no implican una enfermedad, está por ejemplo la pérdida de apetito, que es uno de los principales síntomas al dejar de comer.
Esto puede deberse simplemente a que la comida no le gusta, le has dado otros alimentos que no son los habituales o bien se le pone demasiada cantidad por lo que nunca termina la ración.
Posibles enfermedades
Cuando el gato deja de comer, cabe la posibilidad de que se deba a una serie de enfermedades que, normalmente, suelen estar relacionadas con problemas con el sistema digestivo. Esto hace que el gato deje de comer para no notar esas molestias.
Pero las causas son todavía mucho más diversas. También pueden deberse a problemas en la boca, lo que se nota porque normalmente suelen desprender mal olor que, a veces, se acompaña de cambios en el color de las encías, que pasan a ser de un tono más rojizo.
Las causas principales son la gingivitis o inflamación de las encías, así como la estomatitis o ulceración de la encía, que les dificulta masticar los alimentos.
A veces deja de comer simplemente porque hay una alergia o una intolerancia y ese alimento no le sienta bien al estómago y a su sistema digestivo.
Sin embargo, en otras ocasiones, cuando los problemas están relacionados con lo que ha comido es porque ha podido tomar algún veneno de forma accidental.
Las causas igualmente pueden estar vinculadas con el intestino. En este caso, la principal explicación que hay es una posible oclusión intestinal, que genera bastantes molestias. Es habitual que se acompañen de vómitos.
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