Los perros no solo son los mejores amigos del hombre, sino también de los guepardos. ¡Sí! ¡Sí! ¡Tal y como lo estás leyendo! Al menos, eso es lo que ha demostrado el zoo de San Diego, que desde 1980 asigna a estos animales salvajes canes que les sirven de apoyo emocional. Tal ha sido el éxito de la iniciativa que muchos otros zoológicos han puesto en marcha acciones similares.
Gracias a la relación entre ambos animales, los guepardos se relajan, favoreciendo su reproducción. Y es que, aunque parezcan bestias majestuosas y peligrosas, estos felinos salvajes son ejemplares muy nerviosos. ¿Quieres descubrir más detalles sobre los beneficios de asignar perros de apoyo emocional a los guepardos? ¡Pues acompáñanos!
La calma y la esencia de la felicidad de los perros
Tal y como ha explicado Janet-Rose Hinostroza, supervisora del entrenamiento de los animales del zoo de San Diego, los perros dominantes son de gran ayuda para los guepardos, que son tímidos y difíciles de criar. Cuando ambas especies se juntan, el guepardo aprende a modelar su comportamiento fijándose en el can. El objetivo es que capte la calma y la esencia de felicidad de los canes.
Animales a los que les cuesta socializar
Al parecer, los guepardos son animales nerviosos a los que les cuesta socializar demasiado. De hecho, se estresan hasta tal punto que no son capaces de mantener sexo. Por esa razón, cada vez quedan menos ejemplares en los zoos. Al mismo tiempo que los perros hacen que los guepardos se sientan cómodos en su entorno, también ayudan a que puedan reproducirse, lo que beneficia a la supervivencia de la especie a largo plazo.
La mayor parte de su tiempo juntos
Los perros que son trasladados a los zoos suelen provenir de refugios. El primer contacto entre ambas especies suele producirse cuando el guepardo cumple los tres o cuatro meses. Cuando la relación avanza, los animales pasan la mayor parte de su tiempo juntos. Eso sí, durante la hora de comer están separados para que el can no se coma la comida del guepardo.