Ante la incertidumbre generada ante el coronavirus, se está generando también mucha confusión con otras patologías que tienen los perros y que pueden ser parecidas al COVID-19, pero que no lo son realmente porque son virus distintos. Uno de ellos es el parvovirus, que es una enfermedad muy contagiosa y que incluso puede llegar a ser mortal para la mascota. Pero, ¿en qué consiste? ¿Cómo afecta el parvovirus al perro?
El parvovirus
El parvovirus, como su nombre indica, es una enfermedad vírica de la familia coronaviridae, que afecta principalmente a los perros cuando son cachorros. Es una patología que, además, es de las más frecuentes en los canes.
El parvovirus no es un virus nuevo. De hecho, fue descubierto en los años 70 y suele ser bastante estable –es decir no es habitual que presente mutaciones-, por lo que se pudo desarrollar una vacuna, que es obligatoria actualmente.
Esta vacuna tiene que ponerse en los perritos entre las seis y nueve semanas de vida con el fin de prevenir y evitar que desarrolle esta enfermedad. Además, a partir de las 12 semanas de vida, es conveniente volver a vacunar al perro, así como hacer un recordatorio anual.
Los tipos de parvovirus
Principalmente, podemos hablar de dos tipos de parvovirus. Uno de ellos presenta afecciones en el sistema cardiorrespiratorio de los animales, aunque es poco común. El segundo tipo es un entérico, que es el más habitual.
En general, la presencia del parvovirus en el perro se nota a través de afecciones en cuadros respiratorios o bien de cuadros digestivos. En ambos casos, es importante saber que es una enfermedad altamente contagiosa.
Además, también conviene saber que, en ambos casos, el parvovirus se propaga muy fácilmente y actúa sobre el organismo de los perritos de una manera también muy rápida.
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