¿Has acudido alguna vez al veterinario por culpa del mal aliento de tu gato? ¡No te preocupes! Es algo de lo más habitual.
Aunque en la gran mayoría de los casos el problema reside en la cavidad oral del felino y suele ser debido a la falta de higiene, también es posible que haya un problema médico subyacente, como divertículos esofágicos o enfermedades metabólicas. Te hablamos de las causas y la prevención de este problema común a continuación.
Causas mal aliento
El mal aliento puede estar provocado por diferentes factores. Entre las causas que residen en la cavidad oral se encuentran las úlceras y aftas localizadas en encías, lengua, paladar y estructuras blandas, que pueden ser ocasionadas por agentes infecciosos bacterianos o víricos; agentes físicos como quemaduras por accidentes eléctricos; agentes químicos que originan quemaduras; odontopatías, como piezas dentales en mal estado, enfermedad periodoncial, sarro en las coronas dentarias o gingivitis; y cuerpos extraños, como restos de comida, presencia de espinas o huesos.
Además de todas las causas externas comentadas anteriormente, la halitosis en el gato puede deberse a alteraciones en el tracto digestivo, alteraciones de vías respiratorias altas, enfermedades de la faringe, cardíacas, pulmonares, renales, hepáticas…
Prevenir el mal aliento
Para evitar el mal aliento en los gatos es imprescindible cepillar sus dientes, siempre y cuando se introduzca esta pauta higiénica desde los primeros días de su llegada al hogar y acompañándolo además de estímulos positivos. Por otro lado, es recomendable que el felino ingiera alimento seco, cuya dureza facilita una higiene mecánica de las piezas dentales y deja menos residuos.
Visita al veterinario
Por otro lado, la visita anual al veterinario permite una valoración del estado de la boca del animal. Es importante estar preparado para responde preguntas sobre la dieta del gato, higiene bucal, hábitos de ejercicio, actitud general y comportamiento.