En ocasiones, los perros nos llaman la atención por su físico y por tener algunas características que los hacen distintos de su raza. Sin embargo, no todo es aspecto exterior. Y es que hay mascotas que también sorprenden por su conducta. Es el caso de Leela, una perra de raza pitbull, que vive de una manera muy diferente a la de otros canes. Y es que ella tiene un comportamiento un tanto inusual y sorprendente.
Una conducta particular
Al pensar en la raza pitbull, siempre vienen a la cabeza unos perros con carácter y dados a la pelea y con cierta agresividad. De hecho, se considera que son perros potencialmente peligrosos, aunque se adaptan bien a vivir en el hogar y son cariñosos y amigables cuando no extrañan.
Pero Leela, es una pitbutll un tanto especial. Y es que no lo parece en absoluto. Al menos es lo que se desprende de lo que cuenta su dueña, que afirma que esta perrita tiene un comportamiento un tanto atípico a la vez que muy sorprendente. Una conducta que se ha dedicado a retratar en una serie de fotos.
Es un comportamiento que, además, nadie se explica, incluso, los veterinarios. No se sabe dónde ha podido aprenderlo o adquirir esos hábitos. Y es que no solo es llamativo en un pitbull, sino en las mascotas en general. Leela tiene sus preferencias muy claras a la hora de pasear, dormir y de adoptar posturas en las que, por extraño que parezca, está cómoda.
Este comportamiento se nota, por ejemplo, al sentarse porque lo hace de una manera un tanto peculiar, ya que es como cuando una persona se sienta sobre sus propias piernas al estar arrodillada.
Y eso no es nada porque, además, Leela no se tumba si no estira las patas. Una posición muy curiosa en la que es capaz de dormir sin ningún problema, aunque parece que es una postura que puede resultar incómoda.
Al salir a la calle, su conducta también es diferente. Cuando hace frío no quiere salir sin su abrigo y la cabeza cubierta, sobre todo las orejas, para estar bien calentita durante el paseo. Una preferencia por estar arropada que igualmente manifiesta a la hora de dormir. Si no está muy tapada, no coge el sueño.
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