A la hora de elegir un perro para tener en el hogar, hay que pensar en muchos factores. Uno de los más importantes es la raza porque no todos los canes son iguales de cuidar y necesitan las mismas atenciones y educación. Y, ¿cuáles son los más fáciles de cuidar? Aquí te contamos algunos de ellos para que los tengas en cuenta en la elección.
Los perros
Una de las razas de perro más fáciles de cuidar es la Schauzer. Este perro es muy inteligente y fácil de adiestrar. Además, es una mascota muy familiar y a la que le gustan las personas, caracterizándose a su vez por ser leales y protectores. Sin embargo, hay que tener en cuenta que necesitan hacer mucho ejercicio por lo que no son los canes más ideales para personas mayores o con una vida más sedentaria.
En segundo lugar está el Bichón maltés, que sí es una raza de perro más aconsejable para los ancianos. Entre sus puntos a favor, destaca el hecho de ser mascotas muy juguetonas y cariñosas, pero también hay que tener en cuenta que son muy desconfiados con los extraños. Y otro factor clave es que necesitan una buena educación desde muy pequeñitos para evitar la tendencia a ese carácter caprichoso.
En este listado también figura el Shih tzu. Esta mascota es la más aconsejable cuando se va a tener un perro por primera vez. El motivo no es otro más que es un can muy dócil, alegre, vital y familiar que, además, se lleva muy bien con todas las personas, incluso con los niños pequeños. También se adapta a la perfección a la convivencia con otros perros.
En cuarto lugar, aunque la posición puede variar según la vida y necesidades de cada persona, está el Pug o Carlino. Este can se caracteriza por tener un muy buen carácter, aparte de ser muy tranquilo y cariñoso. No obstante, a veces, se muestra terco. Otro de los aspectos a tener en cuenta es que es un perro de pequeño tamaño, aunque esto no le resta valentía. Tampoco necesita hacer mucho ejercicio.
Y los cinco primeros puestos se cierran con el Pomerania, que es un can alegre y vital. De hecho, tiene mucha energía a pesar de su pequeño tamaño. Y un dato a tener en cuenta hay que marcarle límites porque le gusta salirse con la suya y que sus deseos se hagan realidad.