El pelo del perro también se cae. Las causas o motivos de por qué se produce esta caída son diversas. En primer lugar, es conveniente aclarar que es algo normal como sucede en las personas. De hecho, hay unas razas que son más propensas que otras a esta pérdida capilar a la que hay que prestar atención. Y, ¿por qué? La respuesta es fácil. En ocasiones, puede haber algún problema que está relacionado con su salud por lo que habrá que llevarlo al veterinario.
Las causas
Una de las causas más comunes de la pérdida de pelo en el perro es que tenga una reacción adversa o de tipo alérgico a, por ejemplo, diversos tipos de comida o bien al polen. Igualmente, puede producirse por los mosquitos o por la presencia de parásitos.
Muy comunes son las infecciones por bancterias, hongos, pulgas, garrapatas y piojos. En este caso, se nota que la pérdida de pelo es más habitual en las zonas próximas a la boca y a los ojos, produciéndose a su vez una inflamación.
En todos estos casos, la reacción en el pelo es bastante similar. Por ejemplo, se produce una irritación en la piel, que hace que el perro se rasque y se lama de forma continuada. Esto hace que se caiga el pelo en esa zona y en sus alrededores.
Tras la caída del pelo también está el hipotiroidismo, que se produce cuando la glándula tiroides del perro no genera la suficiente cantidad de hormona tiroidea. Esto hace que su metabolismo funcione de una manera más lenta de lo normal. En estos casos, el can presentará otra serie de síntomas. Uno de los más claros es el aumento de peso, aunque también se nota que está más triste y cansado, como que le falta energía.
La enfermedad de Cushing es otra de las posibles causas. Esta se produce por una sobreproducción de la hormona cortisol. La caída del pelo se acompaña de otro síntoma: el oscurecimiento de la piel.
Señal de alerta
Hay casos como la infección por parásitos que es más fácil de detectar en casa que otras patologías comentadas anteriormente. Y, ¿cuándo hay que preocuparse? En función de la cantidad de pelo que pierda y si es más que otras veces, así como si la pérdida se produce en zonas concretas o no es homogénea.
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