Siempre se ha pensado que gatos y agua no se llevan bien. Y, en parte, es verdad, pero también en esta asociación hay una parte que no es tan cierta porque hay mininos a los que les gusta el agua. Entonces, ¿qué sucede? Para aclarar todo el tema, te contamos lo que piensan los gatos del agua y qué puedes hacer para que se acostumbre a ella.
Agua y gatos
En general, el agua no gusta a los gatos. La razón se tiene que encontrar en el origen de cada raza. La mayoría de ellos proceden de lugares desérticos, lo que ha contribuido a que tuvieran escasa relación con ella y a que también bebieran poco líquido.
Esta situación ha llevado a que los gatos sientan una cierta desconfianza ante la presencia del agua porque es algo que les resulta desconocido para muchos de ellos. Pero, al mismo tiempo, también les suscita mucha curiosidad, lo que propicia que se lleven algún sustillo cuando se acercan a ella.
Son percepciones que se siguen manteniendo de forma generalizada, aunque posteriormente los gatos han vivido en zonas con más presencia de agua y están domesticados.
Qué hacer
Si el gato es de una de las razas a las que no les gusta el agua o bien, en su caso concreto, le tiene cierto miedo o temor, se deben seguir una serie de pasos para que se acostumbre.
Para conseguirlo, un buen consejo es empezar a acostumbrarlo desde pequeño. Además, siempre es recomendable que los primeros contactos se hagan con agua templada o tibia porque a los gatos les gusta el calor. Esta temperatura hará que se sienta mejor.
También es clave que el gato esté tranquilo y cómodo, siendo fundamental que no haya mucha gente alrededor o ruidos, que pueden ponerlo nervioso o alterarlo en un momento dado.
Y, a la hora de que entre en contacto, igualmente importante es que se moje al gato con una toalla o paño húmedo en lugar de hacerlo directamente. La cantidad de agua en el trapo se aumenta de forma progresiva, al igual que se van frotando más partes de su cuerpo.
Y, sobre todo, es de gran ayuda jugar en esos momentos con el gato para que asocie el agua a algo positivo. Y ya solo queda tener paciencia y dar tiempo para que el minino interaccione con el agua sin problemas.
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