No se sabe bien cuál es el origen de esta raza que recibe su nombre del lugar de donde es originaria, el bosque lluvioso de Sokoke-Arabuke en Kenia. Algunas teorías apuntan a que es el resultado de un cruce entre un gato salvaje africano y un gato europeo, pero no se sabe a ciencia cierta.
Son pocos los gatos de esta raza que residen fuera de África. Se cree que fue en 1984 cuando una ciudadana danesa llevó a un par de gatos Sokoke a su país donde, tras muchas dificultades, se adaptaron al frío clima escandinavo y desde allí se extendieron a otros países de Europa y América, aunque no fue hasta 1993 cuando esta raza fue reconocida como tal.
El Sokoke es un gato de tamaño medio. Su pelaje es denso, corto y puede encontrarse en color ámbar, chocolate o marrón claro. Un signo característico de esta raza es que en la cola presentan anillos de color oscuro que corresponden al color de su pelaje.
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