La prevención, el cariño y una buena alimentación son las mejores maneras de evitar una enfermedad grave de cualquier mascota.
Mucha gente opta por animales como los periquitos, aparte de por su belleza y su colorido, porque requieren menos cuidados que una mascota grande como pudiera ser un perro. Pero que requiera menos cuidados no implica que uno se pueda desentender del animal. Es más, los periquitos son unos pájaros bastante delicados y aunque los mantengamos muy limpios tanto a ellos como a su jaula y les demos una alimentación adecuada, es posible que enfermen.
La observación de tu mascota es primordial para detectar algún problema. En el caso de los periquitos hay ciertos síntomas que implican enfermedad. A continuación mencionamos algunos de los signos más frecuentes que debes observar, y que te alertarán sobre algún padecimiento de tu ave. Son los siguientes:
-El periquito come o bebe menos de lo habitual. También si come o bebe más de lo normal.
– Muestra una pérdida o un aumento de peso desmedido.
– El color de su plumaje se torna opaco.
– Su céreo cambia de color.
– Se muestra mucho menos activo de lo habitual, o bien ya no vuela en absoluto.
– Respira con dificultad u o observas que jadea mucho después de volar.
– Tiene los ojos llorosos o bien los mantiene mucho tiempo, más del normal, cerrados;
– Evita el contacto con sus compañeros de jaula o son ellos quienes lo rechazan;
– Sus excrementos cambian de color
Si observas cualquiera de estos síntomas y no remiten pasados un par de días, debes llevar al periquito al veterinario para que haga un diagnóstico de lo que le sucede.