De entre todas las enfermedades que puede sufrir nuestro gato en la piel, una de las más frecuentes es la dermatomicosis, también conocida como tiña de los gatos. En un principio se pensó que esta enfermedad estaba producida por gusanos o piojos, pero actualmente se sabe que es una dolencia producida por unos hongos parásitos que pueden afectar tanto al gato, como al perro como a los seres humanos.

Aunque existen varios hongos responsables de esta enfermedad, los más habituales son los pertenecientes al género “Microsporum canis”. Estos hongos viven en la piel, el pelo o las uñas del gato, y es en estos lugares donde prosperan y derivan en enfermedad.

La dermatomicosis se da con más frecuencia en países y lugares cálidos, ya que la humedad y el calor favorecen la reproducción de los hongos. También son más susceptibles de padecerla los animales más jóvenes porque tienen menos fortalecido el sistema inmunitario.
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