El enérgico Airedale Terrier


El origen de esta raza se remonta al año 1850, cuando criadores del valle de Aire, en Inglaterra, cruzaron diversas variantes de Terrier con perros de nutria y Otterhound. Su intención era conseguir un perro fuerte para usarlo en la caza de nutrias y roedores. Así nació el más grande de los Terriers, el Airedale Terrier.

Este perro posee una cabeza de cráneo plano y largo, característica de muchos de los Terriers. Sus orejas tienen forma de V y sus ojos con pequeños y oscuros. De cuerpo fuerte y compacto, espalda recta y patas musculosas es un perro que puede llegar a alcanzar los 60 centímetros en el caso de los machos y los 55-58 en caso de las hembras. Su peso no suele rebasar los 22 kilos.

El pelaje del Airedale se divide en dos colores: espalda, cuello y cola de color negro o gris y el resto de color fuego. En las patas, a veces, se puede ver también algo de pelo blanco. El manto de pelo del Airedale es denso, aplastado y algo áspero en su primera capa, siendo el subpelo bastante más suave.

Este perro posee un carácter duro, resistente y enérgico, lo que le hace ser muy apreciado para la caza, pero también para otras actividades prácticas como perro guardián o de salvamento. Ágil y juguetón, puede adaptarse bien a la vida en la ciudad, pero necesitará una casa bastante amplia y, por supuesto, muchas salidas al exterior.

La aspereza y dureza de su pelo hacen que requiera cuidados especiales, el cepillado con él no es suficiente, necesita cortes de pelo habitualmente y es mejor si los hace un profesional, que sabrá potenciar el aspecto más divertido de este Terrier.

De salud de hierro, es un perro resistente que casi nunca cae enfermo.