Equinoterapia, terapia con caballos

La equinoterapia o hipoterapia, consiste en utilizar caballos para la rehabilitación física y emocional de distintos tipos de pacientes. Los caballos que se utilizan en esta terapia son entrenados para este fin y la ayudan de diferentes formas. El animal, cuando está entrenado, tiene un paso específico que transmite unas 110 vibraciones por minuto, vibraciones que viajan por el cuerpo del paciente, actuando sobre el sistema nervioso.

Sin embargo, contrariamente a lo que se piensa, la equinoterapia no es un tratamiento reciente, ya que en tiempos de los griegos ya eran conocidos los beneficios que ciertas enfermedades tenían los movimientos de los caballos. Esta terapia se retomó en los años 60, momento a partir del cual se ha desarrollado tal y como la conocemos en la actualidad.

La hipoterapia puede comenzarse desde que la persona tiene 18 meses de vida y algunas de las enfermedades para las que esta terapia está especialmente indicada son la esclerosis múltiple, autismo, síndrome de Down, distrofia muscular, anorexia y enfermedades neurodegenerativas. También sirve para niños hiperactivos y personas con problemas de conducta, drogadicción o alcoholismo.

El caballo ideal para practicar la equinoterapia debe medir entre 1 y 1,70 metros de alzada y tener entre 5 y 20 años, debe tener experiencia en la terapia y un carácter dócil. Debe ser también un animal que esté acostumbrado a la gente y que no se espante con facilidad. . Debe tener experiencia y un carácter dócil. Debe estar acostumbrado a la gente y no espantarse con facilidad.

En la equinoterapia se utilizan distintos tipos de sillas de montar, como la silla normal, la americana o la inglesa con el objeto de que el paciente logre el mayor equilibrio posible. Cuando éste se sube al caballo, el terapeuta le enseña a trabajar la coordinación, visual y auditivo-motora, el equilibrio, la postura, la concentración, la orientación espacial y la memoria.