La epilepsia es una enfermedad que también puede tener el perro, aunque parece inicialmente que es más propia de las personas. Pero, el can igualmente puede sufrir ataques epilépticos. No obstante, es una enfermedad que es más habitual en los perros de razas de gran tamaño –como por ejemplo el San Bernardo o Pastor alemán-, aunque todos pueden tenerla. Y, ¿cómo se sabe si el perro es epiléptico? ¿Qué hay que hacer ante esta enfermedad?
Señales
La epilepsia siempre se manifiesta en el perro por los ataques epilépticos, aunque hay algunos indicios o señales de que el can va a tener uno de estos episodios. En general, siempre se nota que el perro está más nervioso de lo habitual sin que, en un principio, haya un motivo aparente.
Además, se percibe en la mascota una mayor confusión e, incluso, desorientación. La epilepsia también se manifiesta a través de temblores, vómitos con espuma blanca y una salivación en exceso.
A todos estos síntomas se añaden otros que se observan cuando se sufre el ataque como, por ejemplo, la caída del perro al suelo y las convulsiones o espasmos con movimiento de las extremidades como si estuviera pedaleando.
Es habitual que el perro, en esta circunstancia, también escupa mucha saliva o se haga sus necesidades de forma involuntaria porque no puede controlarlo. En algunos casos, el can llega a perder la consciencia.
Qué hacer
Ante estos episodios, lo primero que hay que hacer es poner al animal sobre una superficie blanda y mullida para que no se haga daño en el caso de que se golpee de forma involuntaria y durante las convulsiones.
En realidad, no queda más que esperar a que se le pase el episodio, procurando que la mascota no sufra ningún daño. Y, una vez que ha sucedido todo, el perro tiene que recuperarse porque estará muy cansado.
A veces el can se muestra desorientado, lo que hará que corra por toda la casa sin rumbo y topándose con los objetos. Es preciso tratar de calmarle. Y, por supuesto, siempre se debe acudir al veterinario para el tratamiento clínico adecuado y los controles necesarios de esta enfermedad.
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