El Silky Terrier es un perro de origen australiano que en sus orígenes fue utilizado para cazar pequeños roedores. Tiene un gran parecido con su pariente, el Yorkshire Terrier, sobre todo por su pelo sedoso y brillante, lo que hace que a menudo ambas razas se confundan. Esta raza tiene se originó del cruce entre Australian Terrier y el Yorkshire Terrier.
Es un perro pequeño, que mide entre 23 y 25 cm de altura. Su pelaje es sedoso y liso y se puede encontrar en distintas tonalidades, como son azul y fuego o gris azul y fuego o azul plata o leonado.
Como todos los terrier, esta raza posee un carácter muy alegre y movido, derrochando gran cantidad de energía en sus actividades.
Es un perro ideal para tener en casa, ya que es muy hogareño y disfruta en compañía de la familia. También es un buen perro para los niños, pero habremos de tener cuidado en que lo traten con respeto y no le tiren del pelo, ya que en ese caso puede sacar a relucir cierta agresividad.
Es un perro al que no le gustan los extraños, por lo que tiende a guardar las distancias con ellos. Para lograr que nuestro perro sea obediente y responsable deberemos socializarlo desde pequeño, porque de lo contrario esta raza puede volverse un perro con tendencia a morder y ladrar todo el tiempo. Es necesario ser pacientes con él, pero a la vez firmes con su educación, con lo cual obtendremos un perro equilibrado y un gran compañero.
Para cuidar de su pelaje deberemos cepillarlo dos veces por semana. De ese modo mantendremos el pelo limpio y sin nudos. Es recomendable cepillarle el pelo dos veces por semana para mantenerlo limpio y sin nudos.
Deberemos ejercitarlo diariamente, actividad que además ayudará a que elimine parte del exceso de energía que caracteriza a esta raza.