El pez mariposa pertenece a la familia de los Chaetodontidae, que forman un extenso grupo dentro de los peces tropicales de agua salda que suelen encontrarse en los arrecifes de coral de los océanos Pacífico, Índico y Atlántico. Estos peces suelen medir entre 10 y 22 cm de longitud y tienen unos colores muy vistosos, los que los convierte en unas especies ideales para formar parte de nuestro acuario.
Podemos encontrar pez mariposa de diversos colores, como negro, blanco, azul, rojo, anaranjado y amarillo. Normalmente presentan un diseño estriado y algunos tienen círculos y marcas negras alrededor de los ojos en los ojos, muy parecidas a las que presentan las mariposas en sus alas, de ahí su nombre.
Si queremos incluir esta especie en nuestro acuario, deberemos elegirla cuidadosamente, ya que aunque hay algunas especies que son muy sencillas de mantener, lograrlo con otras es prácticamente imposible y si nos empeñáramos sólo lograríamos llevarnos un gran disgusto. También deberemos tener en cuenta que son muy especiales en lo que respecta a la alimentación (los ejemplares jóvenes sólo toman alimento vivo) y que la temperatura del agua del acuario debe estar siempre alrededor de los 28° C y que deberemos mantener el agua limpia constantemente.
Es por ello que no es una especie aconsejable para principiantes y los expertos recomiendan mantener especies que no superen los 10 cm.
Las especies más sencillas de mantener son el pez mariposa resplandor de sol y el pez mariposa de estrías rojas. También son asequibles el pez mariposa de cuatro ojos los peces mariposa enrejados y el pez mariposa de aleta filiforme.
Entre los más difíciles de mantener en un acuario se encuentran sin duda el pez mariposa de Meyer y el pez mariposa ornado