El Pastor Belga nació oficialmente como raza entre 1891 y 1897 y desde entonces ha destacado como perro de trabajo. Ya se empleó como mensajero y perro de carga en la Primera Guerra Mundial y actualmente se emplea como perro de asistencia, perro policía para detectar drogas ilegales, perro de rescate e incluso perro de terapia.
Existen cuatro razas del pastor belga: Groenendael, Laekenois, Malinés y Tervuren. Las cuatro tienen las mismas características y sólo se diferencian en el color y la textura del pelo. Excepto la raza Laekenois, las demás se confunden fácilmente con el pastor alemán, sobre todo la variedad Malinois.
Es un perro fuerte, ágil y muy inteligente, de tamaño mediano, con ojos almendrados y orejas triangulares y erguidas, y se le distingue por su porte elegante.
Es un perro ideal para los niños por su paciencia y por su carácter cariños y protector. Son fáciles de educar porque son obedientes, muy inteligentes y tienen una gran memoria. Es un perro al que le gusta estar al aire libre, por lo que es lo mejor es tenerlo en el jardín si disponemos de él. Si lo tenemos en un piso es necesario llevarle a hacer mucho ejercicio cada día o de lo contrario se sentirá encerrado y se pondrá nervioso.
Es un perro que necesita ser socializado desde muy joven para que desarrolle en plenitud todas sus facultades y si se quiere dedicar el animal para algún trabajo específico es necesario comenzar el entrenamiento desde muy joven, aunque dado que es un perro sensible deberemos ser amables con él y nunca agresivos, ya que eso retrasará el aprendizaje.
Se trata de un perro resistente que muy raramente presenta problemas de salud, aunque tiene propensión a desarrollar displasia de cadera.