Con nacionalidad española, el Mastín del Pirineo es un perro de gran tamaño que está muy bien proporcionado, siendo muy musculoso y potente. Su esqueleto es compacto, y aunque su talla sea muy grande, lo cierto es que no es ni lento ni torpe, algo que sí sucede con otras razas de su tamaño. Es un perro encantador al que se le coge mucho cariño, tanto por su personalidad como por su aspecto.
Es de color blanco, con la cara bien definida. En algunas variedades tiene manchas, siempre del mismo color que la cara y que se reparten de forma irregular por todo el cuerpo. Las orejas están manchadas. Su pelaje parece lanoso pero no lo es, es grueso tupido y con bastante longitud en algunos casos. En cuanto a su altura, puede superar los 70 centímetros. De peso, puede superar los 55 kilos.
Cuidados
Hay que prestar especial atención a determinadas cosas, como por ejemplo a su alimentación. Es muy importante que sea la adecuada, sobre todo cuando es un cachorro. Consulta con su veterinario para saber qué debe comer. Es una raza que necesita tener espacio y hacer ejercicio al aire libre diariamente. Otra cosa que debes hacer a diario es cepillarle el pelo, además de vigilar sus oídos ya que es muy propenso a padecer otitis.
Personalidad
El Mastín del Pirineo es un perro muy cariñoso, manso, noble y muy inteligente. Adorable con sus dueños, puede llegar a ser arisco con los desconocidos, especialmente si ve algo amenazante en ellos. Suele mostrarse benévolo con los demás perros, ya que conoce sobradamente el poder que tiene. Tiene un ladrido profundo, fuerte y grave que sin duda se hace notar allá donde lo deje salir. Su expresión es muy despierta.