Cuidados de los gazapos

Si tenemos conejos como mascotas y una de ellas se ha quedado embarazada, cuando dé a luz los gazapos (conejitos) tendremos que estar atentos y ayudarla a cuidar de sus crías.

Nos daremos cuenta de cuándo la coneja está preparada para dar a luz porque comenzará a hacer un nido en la madriguera, utilizando para ello papel, cartón o cualquier trozo de tela que encuentre y seguramente también se arrancará pelo, principalmente del pecho, para conformar un nido confortable donde nazcan sus gazapos.

Cuando esté dando a luz es muy importante que la dejemos a solas, e incluso después de haber parido a todos los gazapos. Estos presentarán una piel rosada o moteada, dependiendo del pelaje de sus padres y nacen desnudos y con las orejas pegadas a la cabeza.

Los visitaremos con rapidez, para comprobar que están bien, pero sin tocarlos ni acercarnos demasiado, porque la coneja se puede poner muy nerviosa intentado protegerlos.

Deberemos estar atentos y comprobar si se están alimentando de forma correcta con la leche de la madre. Para ello verificaremos si están subiendo de peso y si se muestran vivaces y corretones, ya que si no es así lo más común es que estén los gazapos estén sufriendo por hambre o por frío. Para asegurarnos de que los alimenta correctamente es necesario que la coneja tenga siempre a su disposición alimento y agua, para poder alimentarse mientras da de mamar a su prole.

Algunas veces la coneja rechaza a sus crías, bien por estrés o porque es muy joven. En ese caso debemos retirar a los gazapos rechazados y colocarlos en una caja de cartón con el mismo pelo y relleno que tenía la jaula de la coneja. Para que no se enfríen colocaremos cerca una bolsa térmica de agua caliente y los alimentaremos con leche para cachorros de gato.