¿Sabías que el mal uso del arenero es uno de los problemas de comportamiento más frecuente en los gatos? Sin embargo, en la mayoría de los casos los dueños de estos animales desconocen por qué se produce el problema y qué hay que hacer para solucionarlo.
Si el gato ha dejado de usar su arenero y hace sus necesidades fuera, puede que detrás de esta conducta esté un problema médico, como un mal funcionamiento o inflamación de los riñones. Sin embargo, no es la única causa. También puede ser que la caja para hacer las deposiciones esté colocada en el sitio equivocado, la arena no sea de su agrado o la falta de limpieza en el arenero. A continuación vamos a darte unos cuantos consejos para que el gato use su arenero.
Dónde colocar el arenero
Si crees que tu gato ha dejado de hacer sus necesidades en el arenero por un problema médico lo mejor es que consultes con el veterinario. Sin embargo, lo más probable es que necesite un poquito más de intimidad. Así, prueba a colocar el arenero felino en un sitio tranquilo, lejos del paso de los habitantes de la casa, aunque no demasiado retirado como para que resulte inaccesible. Además, el lugar debe ser agradable, protegido y sin corrientes de aire.
Cómo debe ser el arenero
Por su parte, debes tener en cuenta que hay gatos que rechazan areneros cubiertos y que el cajón debe tener, de media, 1,5 veces el tamaño del felino. Por otro lado, se recomienda orientar el recipiente de manera que el felino tenga una visión completa de la habitación.
Arena
Por último, deberás escoger la arena dependiendo de los gustos de tu gato. Algunos rechazan los productos perfumados y los cristales. Además, el arenero debe contar, al menos, con cuatro centímetros de altura de producto aglomerante.
Por último, es importante que limpies el arenero dos veces al día y lo vacíes por completo una vez a la semana.