Cómo ponerle el bozal a un perro

Por muy bien que se porte tu perro tanto en casa como en la calle, deberás ponerle un bozal para pasear si así lo marca la ley. Sí, sabemos que es un poco injusto, ya que los bozales realmente no están relacionados con la educación. De hecho, son muchos los especialistas que están en contra de este parche.

Según la legislación española, están obligados a llevar bozal todos los canes considerados potencialmente peligrosos, como los Pit Bull Terrier o los Rottweiler. Eso sí, las razas peligrosas cambian dependiendo de la localidad, así que es importante que te informes bien antes de sacar a tu perro a la calle. ¿Y si tu mascota no permite que le pongas el bozal? ¡No te preocupes! ¡Te explicamos cómo conseguirlo a continuación!

Desde cachorro

Ponerle un bozal a un perro a veces se convierte en una tarea extremadamente difícil, sobre todo si no le has acostumbrado desde cachorro. Por eso, el primer consejo que te damos es que le pongas este elemento desde bien pequeño.

Poco a poco

Si no se les ha acostumbrado desde cachorros, los perros suelen asustarse y reaccionar con ladridos y agresividad cuando su dueño les pone el bozal las primeras veces. Lo normal es que no ataque a su amo, pero si ves que tu integridad peligra, lo mejor es que te alejes del animal. Así, lo ideal es que vayas practicando de vez en cuando en tu hogar, premiándole cada vez que consigas ponerle y quitarle el bozal. De esta manera, el can aprenderá que el bozal es algo positivo.

Una golosina en el fondo

Por otro lado, es recomendable colocarle primero el bozal en el hocico sin abrochar. Un buen truco es ponerle una golosina en el fondo para que el can meta la boca.

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