A todos nos gusta la idea de tener una bonita foto de nuestra mascota, sobre todo si la foto refleja un momento divertido o tierno de nuestro perro, gato, conejo o cualquiera que sea el animal que nos haga compañía. Sin embargo, aunque la idea es buena, cuando intentemos hacer una foto a nuestra mascota nos damos cuenta de que no es tan fácil como pensábamos porque, al ser un animal, no dejará de moverse, por lo que tendremos que tener paciencia y aprovechar el momento idóneo para fotografiarla.
Lo que sí podemos elegir es dónde queremos tomar la fotografía, si en casa, en el parque o mientras damos un paseo por el campo. Debemos siempre elegir un lugar que sea en cierto modo familiar para nuestra mascota o donde vaya a estar tranquila.
Lo mejor es elegir una playa, una pradera con hierba o flores o un entorno natural en el que nuestra mascota destaque. Si tenemos oportunidad, lo mejor es fotografiarla con luz natural.
Si nos acercamos demasiado con la cámara, nuestra mascota, si es un perro o un gato, se acercará a nosotros para saber qué es lo que tenemos en la mano, y la foto será imposible. Por ello lo mejor es utilizar un pequeño teleobjetivo que nos permita fotografiarlas desde cierta distancia o, si no puedes hacerte con uno, puedes utilizar el zoom de la cámara.
Para obtener mejores fotografías, pon la cámara al nivel de tu mascota, a poca distancia del suelo. De ese modo, podrás compartir su visión del mundo y el resultado será mejor.
Finalmente, ya sólo te queda ser rápido y aprovechar el momento en el que se presente la foto que quieres hacer. No hagas sólo una sino intenta realizar todas las que puedas, para asegurarte que la foto que buscas está entre ellas.