El amor por una mascota es un sentimiento que todos los dueños comparten y entienden. Este nos lleva a crear recuerdos fotografiándolas y grabándolas en vídeo o desear tener artículos que nos los recuerden o inmortalicen, como encargar un cuadro o tu taza personalizable con la foto de tu mascota. De hecho, en este sentido, son muchas las personas que tienen productos personalizados de sus animales, lo cual nos enseña hasta qué punto podemos llegar a quererlas. Sin embargo, no hay que olvidar que la mejor manera de demostrarles nuestro afecto es haciéndolas felices, y para ello vamos a darte algunos consejos con los que podrás lograrlo.
1. Ofrece a tu mascota una buena alimentación
Una alimentación de calidad es fundamental para prevenir problemas en el futuro. Además, una buena alimentación ayudará a que nuestra mascota sufra menos de problemas intestinales y le aportará los nutrientes y la energía necesarios para que se desarrolle feliz y se encuentre bien en todas las etapas de su vida. De este modo, es importante fijarse bien en el etiquetado y, dependiendo de la especie, sobre todo, si nuestra mascota es un perro o un gato, que el alimento contenga una buena cantidad de carne.
2. Cuida de su higiene
Una mascota limpia es una mascota feliz, y no solo nos referimos en lo que le concierne a ella, sino también a su entorno. Así, unas buenas prácticas de higiene, como la bucodental, ayudan a prevenir enfermedades, además de malos olores en casa e incomodiad para nuestros compañeros.
3. Acude a las revisiones pertinentes
En un intento por mejorar siempre cómo se sienten nuestras mascotas, las revisiones veterinarias no deben faltar. Con ellas, podremos detectar problemas a tiempo y darles solución o actuar para asegurar una buena calidad de vida. De esta manera, es importante llevar al día sus vacunas y realizar chequeos rutinarios, con el fin de garantizar su buena salud.
4. Proporciónale mimos y juega con ella
Los juegos y los mimos son esenciales a la hora de establecer un vínculo con nuestra mascota y conseguir que se sienta feliz. Sin importar que ya no sea un cachorro o un gatito, la socialización y el juego son básicos para lograr un buen equilibrio entre salud mental y física. Así, los mimos y las caricias no deben faltar, pero tampoco los juegos, adaptados, eso sí, a las necesidades de cada mascota. Aparte, en el caso de los perros, no se debe quitar importancia a los paseos. El ejercicio para ellos es fundamental, por lo que hay que adecuar la extensión y las rutas de paseo a ellos.
5. Interésate por las diferentes etapas de su vida
Por último y no menos importante, hay que interesarse y conocer cómo son (o serán) las diferentes etapas de la vida de nuestra mascota, ya que no requerirán los mismos cuidados en todas ellas. De este modo, podremos adelantarnos y proporcionarles lo que necesiten, tanto en lo referente a su alimentación, como a su higiene y a su entorno. Conseguir que nuestra mascota sea feliz, al final, no deja de ser un acto de responsabilidad hacia ella, que adquirimos desde el primer momento en que llegó a casa.