Cuando se habla de perros pastores siempre vienen a la cabeza determinadas razas de estos animales, además de pensar que tienen que tener un cierto tamaño para poder poner orden en los rebaños de cabras o de ovejas. Sin embargo, ya no es así. Ahora cualquier can puede convertirse en un perro pastor. Y si no que se lo digan a Lola, que es como se llama el perro pastor más pequeño del mundo que es capaz de controlar a las cabras a pesar de su diminuto cuerpo.
Un perro pastor atípico
Lola tiene un reducido tamaño. En concreto, las cabras son diez veces más grandes. Esta diferencia de tamaño se debe a su genética, puesto que es una mezcla de chihuahua, yorkshire y maltese. Pero esto no es un problema para que cuide de las cabras Tess y Mildred.
Y es que, si estas cabras quieren salirse de su zona, Lola se lo pone difícil porque intenta por todos los medios que no se vayan de su recinto. Además, también las acompaña en sus salidas y las ayuda a volver a la granja y a que se encuentren con el resto del rebaño.
Unas habilidades que Lola realiza a la perfección, a pesar de que las dos cabras podrían pisarla sin ningún problema. Sin embargo, la obedecen sin rechistar y parecen estar encantadas con este “guardián”.
El más pequeño
Con estas dotes para cuidar del rebaño de cabras, Lola se ha ganado el título de perro pastor más pequeño del mundo. Y es que no es solo su reducido tamaño lo que llama la atención, sino también su peso de tan apenas un kilo.
De momento, Lola, parece que luce con bastante orgullo ser un perro pastor a juzgar por las imágenes de este vídeo en el que puedes ver todas sus proezas y cómo consigue mantener a raya a las dos cabras.