El Grifón de Bruselas es una raza de nacionalidad belga que se presenta como un perro elegante y robusto, aunque de pequeño tamaño. Tiene el cráneo redondo y ancho, con los ojos de color muy negro y que son salientes, grandes y separados. Sus orejas siempre están erguidas, mientras que su cuello es corto y el pecho bastante profundo y largo. Tiene mucho pelaje en la cara.
Esta raza es siempre de color negro y canela, los cuales se entremezclan por todo el cuerpo. En algunas ocasiones puede verse de color gris y negro puro. Su pelaje es lanudo y duro, con longitud mediana. Sin duda es muy característico de esta raza lo largo de la longitud del pelo que tiene en el hocico y en las mejillas, lo que le hace parecer un gnomo barbudo. Alcanza como mucho los 30 centímetros de altura, y tan sólo 5 kilos de peso.
Principales cuidados
El Grifón de Bruselas no requiere muchos cuidados especiales, así que procurárselos es muy sencillo. A lo que más atención deberás prestar es a su hocico, ya que suele lagrimar bastante. Los repliegues que tiene su piel entre la frente y la nariz debes limpiarlos de forma frecuente para que no se acumule suciedad, y muy especialmente para evitar inflamaciones.
Personalidad
Esta raza nos permite conocer a un perro muy inteligente, sensible y curioso. Es muy equilibrado y está muy seguro de sí mismo en todo lo que hace, algo que no sucede con otros perros y que sin duda es una gran ventaja para él. Es un perro muy activo que siempre está con ganas y dispuesto a jugar y correr por todos lados, así que procura tener tiempo para dedicarle cada día. Otra gran ventaja es que es una raza fácil de educar. Por último, es un perro al que le gusta estar siempre limpio y no ensuciarse.